Cómo hacer perfume casero con flores

Cuidados

Elaborar un perfume casero es algo muy sencillo para lo que no necesitamos una gran cantidad de ingredientes. Se trata de una técnica que puede llevar a cabo todo el mundo en casa sin necesidad de contar con grandes conocimientos. Ahora bien, para la elaboración del perfume que se desee es necesario escoger un tipo de fragancia, como son las del tipo floral, las del tipo frutal, cítricos, amaderados, orientales, Chipre, Fougère e, incluso Gourmand.

En este artículo vamos a explicar cómo hacer los perfumes del tipo floral. Te damos las pautas para aprender cómo hacer perfume casero con flores y alcohol —el cual podremos aplicar en nuestro cuerpo, así como para ambientar nuestra casa—. Nos enfocamos en cómo hacer perfume casero con flores naturales y en cómo hacer perfume casero con flores silvestres. Sigue leyendo este artículo para más información.

¿Qué son los perfumes florales?

Los perfumes florales son aquellos que se fabrican utilizando una fragancia de flores en su composición. Estos perfumes destacan por ofrecer fragancias frescas y muy femeninas, aptas para el día y para la noche —como suelen ser los perfumes de jazmín, los de rosas, las gardenias, las violetas, ylan ylan…—.  Estos perfumes, como indicábamos más arriba, pueden ser elaborados con flores naturales, pero también con ingredientes sintéticos que imitan el olor de una variedad específica —como suelen hacer la mayoría de las marcas comerciales—.

Ahora bien, tal como explican desde el portal especializado en cosmética https://desmaquillantes.com/, a nivel comercial también podemos encontrar perfumes hechos con flores e ingredientes naturales que cuentan con un elevado porcentaje de su fragancia en su composición. Estas son las conocidas como fragancias nicho, el único inconveniente es que estas últimas triplican el precio frente a los perfumes comerciales, puesto que el proceso de elaboración es mucho más artesanal, habiendo solamente unas pocas unidades de los mismos disponibles.

Por esta razón, para evitar la utilización de ingredientes químicos y para evitar pagar unas cantidades desproporcionadas por estas fragancias, te recomendamos que pruebes a hacer tu perfume casero con flores en casa.

Cómo hacer perfume casero con flores y alcohol

La fabricación de los perfumes caseros con flores, al igual que cualquier otra variedad de las diferentes familias olfativas, requiere de la utilización del alcohol. El alcohol hace que la fragancia emane de tu piel y resalte las notas olfativas. Es una sustancia que ayuda a conservar los ingredientes mezclados, pero también a hacer que estos se evaporen una vez que son aplicados— intensificando de esta forma los olores en el aire—. Además, el alcohol evita que la ropa se manche. Es por eso que se convierte en una sustancia muy necesaria para poder elaborar tu perfume.

Para hacer el perfume casero de flores necesitarás los siguientes ingredientes y elementos:

  • Flor o flores.
  • Alcohol etílico 96%.
  • Agua destilada.
  • Botella de vidrio oscuro.
  • 2 ollas.
  • Frascos de perfume.
  • Gasa estéril.

Los pasos para elaborar el perfume casero de flores son los siguientes:

  • Lo primero que debes hacer es separar los pétalos de la flor que vas a utilizar para elaborar tu perfume.
  • A continuación, deberás hervir el agua destilada en una olla de grandes dimensiones.
  • Una vez que el agua esté hirviendo verteremos los pétalos de nuestras flores en ella. Este proceso debe durar unos 10 minutos, aproximadamente. Después apartaremos la olla del fuego.
  • La olla debe permanecer cubierta con una tapa durante un total de 10 días. Esta debe conservarse en un lugar alejado del calor.
  • Tras pasar los 10 días nos encargaremos de filtrar la fragancia que hemos creado de los restos orgánicos. Para ello, emplearemos una gasa estéril de grandes dimensiones que cubra la totalidad de la olla y la verteremos sobre otra olla limpia.
  • Lo siguiente que tendremos que hacer es agregar un 20% de alcohol etílico de 96% para hacer la mezcla. Después verteremos nuevamente la mezcla en una botella de vidrio de color oscuro. Asegúrate de cerrarla bien con una tapa de plástico y colócala en un lugar fresco y oscuro.
  • La fragancia deberá reposar durante una semana y, cada dos días, tendremos que agitarla para que se asiente bien la mezcla. Lo recomendado es que lo hagas por la mañana o por la noche.
  • Por último, verteremos nuestro perfume casero hecho con flores en los diferentes frascos de perfume. Estos pueden comprarse en cualquier bazar o perfumerías.

Cómo hacer perfume casero con flores naturales

El proceso para hacer un perfume casero con flores naturales es el mismo que explicábamos más arriba. Para la elaboración de este perfume podemos utilizar flores como las rosas, jazmín, azahar, nardos, jacinto, tulipanes, lirios, claveles, azucenas, margaritas, petunias y cualquier otra flor que se nos ocurra y que sea de nuestro agrado. También podremos combinarlas entre sí, aunque nos arriesgamos a que la mezcla que utilicemos no nos convenza.

Como hacer perfume casero con flores silvestres

En este caso, lo que varía es la elección de las flores. Lo primero que debes hacer es lavar las flores silvestres en el grifo para retirarles la tierra. Para ello, asegúrate de separar los pétalos y colocarlos en un colador. Después deja que se seque el agua, pero no las coloques al sol para que no se marchiten y pierdan su aroma. Puedes optar por utilizar eucalipto, romero, cedro, lavanda… Eso sí, asegúrate de que son flores perfumadas.

Cómo hacer perfume casero con esencia de flores

Otra de las opciones que tienes para hacer perfume casero es utilizar las esencias de flores perfumadas. Estas pueden adquirirse en cualquier herbolario. La única diferencia con respecto al proceso anterior es que en este caso no deberás hervir ningún pétalo, únicamente tendrás que echar unas cuantas gotas al agua destilada cuando esté hirviendo hasta que adquiera el olor que deseas. También puedes optar por combinar varias esencias entre sí para encontrar el perfume que más te gusta. Eso sí, asegúrate de utilizar un frasco de perfume nuevo para evitar que se mezclen las fragancias.