Irse de vacaciones implica abandonar por completo nuestra rutina en casa. Por norma general, nos tiramos todo el año soñando con ese tiempo libre en el que vamos a poder desconectar por completo de nuestro día a día en el trabajo, pero irse de vacaciones implica también desconectar de todo lo relacionado con nuestra propia casa. Lo primero en lo que pensamos siempre es en la seguridad de nuestro hogar durante nuestra ausencia, a través de alarmas, cerraduras de alta seguridad o incluso visitas esporádicas de amigos para que comprueben que todo está bien. Si tenemos mascotas, lo mejor que podemos hacer es llevarlas con nosotros, pero si no, debemos dejárselas a un amigo, familiar o vecino que pueda encargarse de ellas durante nuestra ausencia. Y, por último, algo de lo que tenemos que preocuparnos antes de marcharnos es de cómo vamos a cuidar de nuestras plantas estando fuera.
La forma más clásica de mantener nuestras flores en perfecto estado y bien nutridas es pedirle a un conocido que se pase a regarnos las plantas, pero existen alternativas muy útiles si no quieres tener que pedirle favores a nadie, o no depende de la memoria de tus amigos. Hoy en día puedes contar con sistema de riego automáticos que te permiten aportarles a tus plantas el agua que necesitan, aunque tú no estés en casa.
Si por fin han llegado las vacaciones con las que llevas soñando tanto tiempo y estás a punto de irte de viaje durante varios días, voy a darte algunos consejos para regar y mantener cuidadas tus plantas, aunque tú no estés ahí para encargarte de ellas.
Consejos para regar tus plantas si no estás en casa
Cuando tienes un jardín o un patio, y todas tus plantas y flores se encuentran en él, programar un sistema de riego que se adapte a sus necesidades no es nada difícil. Como leemos en fontanerosbilbao.net, una de las mejores opciones en estos casos es recurrir, por un precio muy asequible, a programadores de riego que se encarguen de regar tus plantas con la misma frecuencia con la que te encargas tú, ya que estos aparatos te permiten delimitar las veces que riegan al día, durante cuánto tiempo, y con cuánta cantidad de agua. No obstante, si vives en un piso, o si te gustan más las plantas de interior, está claro que los sistemas de riego no van a ser tan sencillos, ya que instalar un aspersor en el salón no parece una muy buena idea. Aun con todo, puedes recurrir a otros métodos muy inteligentes para regar tus plantas de interior sin tener que darle la llave de tu casa a tu vecino.
Una de las maneras más sencillas es utilizar macetas de autorriego. De hecho, estos aparatos pueden serte muy útiles aun estando en casa, porque permite que las plantas se rieguen en la justa medida basándose en sus propias necesidades. Las macetas de autorriego cuentan con un depósito en la parte inferior, como un segundo fondo, en el que se almacena el agua, y esta es perfectamente capaz de ir filtrándose por la tierra que carece de humedad, proporcionándole así a tus plantas la cantidad justa de agua que necesitan. Lo único que tienes que hacer tú es asegurarte de que el depósito de agua está lleno, por lo que, antes de irte de vacaciones, revisa tus macetas y no tendrás que preocuparte durante el resto del viaje.
Otra opción muy inteligente es recurrir al agua gelificada, que es, ni más ni menos, que un tipo de gel húmedo que dosifica la cantidad de agua. Basta con colocarlo en la tierra de nuestra maceta, y el propio gel va proporcionando agua poco a poco para hidratar la planta. Aunque son muy útiles, lo mejor es colocar al menos uno o dos por maceta, especialmente si vamos a estar fuera durante un tiempo prolongado.
Existen otras alternativas prácticas y sencillas. Una botella de plástico con el tapón agujereado boca abajo, para que gotee poco a poco; conos de arcilla donde colocar esa misma botella de plástico para ir hidratando de manera dosificada la tierra, u otros sistemas de riego que siguen el principio de capilaridad. Sea como fuere, existen muchísimas formas de regar nuestras plantas durante nuestras vacaciones, pero, si aun con todo, ninguna de ellas te convence y te fías más de tus amigos, pedirle a un conocido que se pase para regarte las plantas es un clásico. Asegúrate de pedírselo a una persona de confianza, ya que vas a darle las llaves de tu hogar, y olvídate de preocuparte de tus plantas durante tus vacaciones.
