Cada flor es diferente en cuanto a su cuidado y mantenimiento.
En esta sección hemos intentado recopilar algunos trucos y consejos generales que te vendrán bien a la hora de mantener la belleza de tus flores por más tiempo.
- Si vas a comprar flores, intenta hacerlo a primera hora de la mañana, rechazando las que estén al sol o las que tengan varios días.
- Al llegar a casa, déjalas un par de horas con los tallos sumergidos totalmente en agua para que se recuperen del traslado.
- Arranca todas las hojas que vayan a quedar sumergidas en el agua.
- Selecciona un florero muy limpio. Por ejemplo, los que son de plata tienen un efecto antibacteriano y conservan las flores frescas durante más tiempo.
- No toques demasiado las flores, se estropearán antes.
- Evita que les dé el sol directo de las ventanas, no las dejes donde haya corrientes de aire, ni temperaturas muy altas.
- Si por las noches las sacas al balcón o a la ventana (siempre que no haga mucho frío, claro) durarán más tiempo.
- Si utilizas conservantes, puedes duplicar la vida de tus flores, siempre que lo hagas adecuadamente y en las cantidades justas. Con estos productos se eliminan las bacterias con lo que se evita tener que cambiar el agua del jarrón a diario.
- Si no usas conservantes, cambia diariamente toda el agua del jarrón y recorta también un poco los tallos cada día.
- El truco de la aspirina es efectivo, pero resulta más caro que los conservantes.
- Echar un par de gotas de lejía al jarrón sirve para desinfectar, así como verter un chorrito de vinagre blanco.
- Otros trucos consisten en añadir unas gotitas de ginebra, usar limonada en lugar de agua o depositar una moneda de cobre. El truco de echar azúcar no está bien considerado porque obtura los conductos del tallo.